Al considerar que el COVID-19 está relativamente bajo control en Corea del Sur, el miércoles 6 comenzó una campaña distanciamiento social más relajada, que busca imprimir normalidad a la actividad diaria de los ciudadanos, manteniendo las pautas contra el coronavirus.
Como principales medidas destacan guardar la distancia social recomendada , usar mascarillas, taparse la boca con el brazo al toser y quedarse en casa al sentirse mal o presentar síntomas sospechosos. Además, se prevé la reapertura de instalaciones públicas cerradas por la pandemia, como parques nacionales y museos, aunque las visitas comenzarán paulatinamente.
Al relajar las medidas de distanciamiento social, las autoridades estiman que podrían aparecer nuevos casos de COVID-19 en cualquier momento, por tanto enfatizan la importancia de respetar las pautas sanitarias y no bajar la guardia.