En los últimos días del largo puente, del 30 de abril por el Natalicio de Buda al 5 de mayo por el Día del Niño, la isla de Jeju se ha convertido en un "banco de pruebas" para comprobar la idoneidad de relajar las medidas de distanciamiento social a partir del 6 de mayo.
Según datos de la Asociación de Turismo de Jeju, entre el 29 de abril y el 3 de mayo la isla recibió un total de 159.756 viajeros, cifra que aumentará hasta el día 5 hasta unos 200.000 turistas, según las previsiones.
Ante el aumento de visitantes, no es difícil ver algunos sin mascarillas o que incumplen las pautas de las autoridades sanitarias, como guardar una distancia de al menos un metro respecto a otros, aunque la mayoría sí cumple fielmente las normas.
Ante el riesgo de contagio, el gobierno local reforzó los controles sanitarios, rebajando de 37,5 a 37,3 grados la temperatura corporal máxima para poder acceder a la isla.
Desde hace un tiempo Jeju no ha reportado nuevos casos de COVID-19 y se estima que los resultados tras este puente servirán de referencia para relajar las pautas de distanciamiento social.