Los cadáveres de dos de los cuatro surcoreanos que desaparecieron en el Annapurna en enero tras sufrir una avalancha fueron hallados por una patrulla civil local. Los cuerpos fueron encontrados sobre las 2:45 de la tarde del sábado 25, hora coreana, exactamente cien días después del accidente.
Los cadáveres fueron identificados mediante los pasaportes en su vestimenta. Ambas víctimas, un hombre y una mujer, eran docentes asignados a la Oficina de Educación de Chungcheong del Sur.
Las tareas de búsqueda tuvieron que postergarse ante las pésimas condiciones climáticas observadas desde la desaparición hasta la fecha, factor al que se sumó el bloqueo de tránsito impuesto por las autoridades nepalíes para impedir la expansión del COVID-19.