Las iglesias católicas reanudaron las misas presenciales a partir del 23 de abril, tras ofrecer servicios online durante el periodo de distanciamiento social.
No obstante, pese a haber menos riesgo de infección, gran parte de las iglesias de la archidiócesis de Seúl ha implementado un sistema de registro de asistencia mediante código de barras, para evitar largas colas en la entrada o compartir artículos de escritorio en un registro manual de los asistentes.
En tanto, el agua bendita ha sido reemplazada por desinfectante de manos, y han puesto cintas protectoras para mantener una distancia prudente entre feligreses.
Asimismo, otras iglesias protestantes y los templos budistas reanudaron los servicios presenciales, además de retrasar un mes la ceremonia del Natalicio de Buda, que cae el 30 de abril.