A partir del domingo 22, Corea del Sur realizará pruebas de coronavirus a todos los viajeros procedentes de Europa, para evitar la entrada al país de nuevos casos de COVID-19 desde el extranjero.
Así lo anunciaron las autoridades sanitarias el viernes 20, al explicar que aquellos viajeros con síntomas serán examinados de inmediato, mientras que los asintomáticos serán enviados a instalaciones estatales para ser analizados.
Además, aquellos que vengan por largos periodos serán sometidos a aislamiento domiciliario, o en instalaciones gubernamentales durante dos semanas, aunque den negativo en el test.
Previamente, el Gobierno ya reforzó el protocolo de inspección sanitaria, obligando a todos los viajeros, al margen de su localidad de origen, a someterse a chequeos de temperatura corporal, reportar sobre su estado de salud e instalar en sus móviles una app de autodiagnóstico para informar a las autoridades sanitarias de su condición de salud.
No obstante, han decidido reforzar dicho protocolo y someter a pruebas y aislamiento a todos aquellos que procedan de Europa, ante el creciente número de contagios en la eurozona, al considerar que las medidas actuales son insuficientes para detectar casos asintomáticos.