Seis de cada diez habitantes de Corea del Sur están expuestos a un nivel de partículas finas o PM2,5 con diámetro inferior a 2,5 micras, que supera el doble del límite máximo establecido por la Organización Mundial de la Salud. Es también el rango más elevado de entre los estados-miembro de la OCDE.
Al respecto, un reciente informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico ilustra que según datos de 2017, el 99,2% de la población surcoreana está expuesto a una concentración promedio de partículas contaminantes de 10 microgramos por metro cúbico al año, volumen muy superior al máximo recomendado por la OMS.
Corea del Sur también se incluye entre los países con la mayor proporción de habitantes expuestos a partículas finas, junto con Hungría y con Israel, donde la contaminación atmosférica por micropartículas afecta al cien por cien de su población, así como con la República Checa con el 99,9%, Grecia y México con el 99,6%, y Holanda con el 99,5%.
Sin embargo, dentro de la OCDE, Corea es la nación que presenta mayor porcentaje de habitantes expuestos a niveles de partículas finas superiores a 20 microgramos por metro cúbico, con el 55,1%.