Once surcoreanos fue aislados en un barco turístico sobre el Nilo en Egipto durante cinco horas el lunes 9 (hora local), una improvisada medida de las autoridades sanitarias del Gobierno egipcio para realizar pruebas de COVID-19.
De los integrantes del grupo, compuesto por diez turistas y un guía -todos de nacionalidad surcoreana- tres fueron elegidos al azar para las pruebas, mientras que todos tuvieron que permanecer en el barco hasta obtener los resultados. Ninguno de ellos mostraba síntomas sospechosos y ninguno dio positivo.
Tan inesperado examen surgió tras darse a conocer casos de contagio masivo en cruceros en el río Nilo los días 6 y 7 de marzo, afectando a 45 individuos.
En este contexto, la Embajada de Corea del Sur en Egipto ha recomendado a los surcoreanos abstenerse de viajar a dicho país africano.