Sindicatos, patronal y Ejecutivo se reunieron el día 6 y anunciaron una declaración tripartita para superar la crisis del COVID-19.
Concretamente, acordaron mantener el empleo pese a la dificultad económica surgida tras el virus, recurriendo a todas las opciones posibles, como reducir la jornada laboral u otorgar vacaciones a los empleados.
Asimismo, el Gobierno ampliará los subsidios por suspensión temporal de empleo y cooperará con el sector empresarial para garantizar unas mínimas condiciones de susbsistencia a aquellos empleados en aislamiento domiciliario.
En tanto, el sindicato se compremetió a no organizar eventos ni convocatorias multitudinarias hasta que la situación se normalice.