La policía china hizo una redada en el asilo de los refugiados en Beijing y arrestó a 65 desertores norcoreanos que planeaban dirigirse a Corea del Sur. También fueron apresados dos activistas surcoreanos que prestaban ayuda humanitaria a los desertores norcoreanos. Según fuentes locales, 30 agentes de la policía entraron a las 8.30 del día 26 a dos casas en las afueras de Beijing, arrestando a las 67 personas, incluyendo a los dos surcoreanos identificados solamente por sus apellidos Lee y Kim.

Se ha dado a conocer que los desertores habían sido reunidos por una organización de ayuda humanitaria e intermediarios para lograr el viaje de los norcoreanos a Corea del Sur. Esas personas planeaban ingresar a misiones diplomáticas o escuelas extranjeras.

Es sabido que en Beijing existen varias instalaciones en donde están reunidos desertores norcoreanos que buscan ir a Seúl con la intervención de las organizaciones de asistencia humanitaria, llegando a ser un blanco de la vigilancia por parte de la policía china.

Un funcionario de la embajada surcoreana en China dio a conocer que se pidió a las autoridades chinas la confirmación de la redada en el asilo y se especificó que si se verifica el hecho se solicitará la liberación de los surcoreanos y la autorización para que los norcoreanos puedan dirigirse a Seúl bajo la premisa humanitaria y que no sean deportados a Norcorea.

Se puede considerar que esta redada repentina y el arresto de estas personas es el comienzo del castigo severo a los desertores norcoreanos al igual que a las entidades que les brindan asistencia.

La portavoz de la Cancillería china, Zhang Qiyue, declaró el día 26 que se castigará severamente a los cabecillas y organizadores de los recientes ingresos a embajadas y escuelas extranjeras, dando a conocer que la política de Beijing sobre los desertores se ha vuelto más rígida. También urgió a las misiones diplomáticas en China que dejen de ofrecer asilo a los refugiados norcoreanos.