Ha fallecido otra víctima de la esclavitud sexual impuesta por Japón durante la Segunda Guerra Mundial. La difunta, una mujer de apellido Leel murió el día 2 a la edad de 92 años en su domicilio de Daegu.
Nacida en 1928 en Pohang, esta víctima fue llevada a China cuando apenas tenía diecisiete años, donde fue obligada a servir sexualmente a soldados japoneses en campos de batalla. Al finalizar el colonialismo japonés y lograr Corea la independencia, permaneció en China hasta la década del 2000, cuando logró recuperar la ciudadanía coreana y volver a su país de origen.
Tras su muerte, y según datos gubernamentales, se cifra en dieciocho el número de supervivientes que fueron víctimas de esclavitud sexual por parte del Ejército japonés.