La oficina del portavoz de las Naciones Unidas declaró el día 2, que el secretario general de la organización, Antonio Guterres, está preocupado por la situación en la península coreana, refiriéndose al reciente ensayo de armas efectuado por Corea del Norte, del que estima fue un ejercicio con un lanzacohetes múltiple de gran dimensión.
Así, la ONU instó al régimen de Pyongyang a cumplir con sus obligaciones internacionales conforme a las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Enfatizó que a estas alturas la intervención diplomática es la única vía para lograr una paz sostenible y una desnuclearización completa y verificable.
La Unión Europea también alzó su voz y manifestó mediante su portavoz sobre asuntos exteriores y políticas de seguridad, Virginie Battu-Henriksson, que Corea del Norte debe abstenerse de acciones que agudizan la tensión y obstruyen los esfuerzos diplomáticos.
Por su lado, Alemania, país que ocupa la presidencia de la comisión de sanciones a Corea del Norte del Consejo de Seguridad de la ONU, exhortó a Pyongyang a retomar cuanto antes las negociaciones con Estados Unidos, criticándole por atentar contra la estabilidad internacional con un nuevo ensayo armamentístico.
China, mientras tanto, comentó en calidad de país que ejerce en marzo la presidencia rotativa del Consejo de Seguridad, que en el transcurso del presente mes se decidirá sobre la extensión del mandato de los integrantes del grupo de expertos de la comisión de sanciones a Corea del Norte. En concreto, el embajador chino ante la ONU, Zhang Jun, sostuvo que las sanciones son meramente un medio y que las partes interesadas deben trabajar para identificar mejores soluciones, considerando la situación humanitaria de Corea del Norte.