La Iglesia Presbiteriana Myungsung, una de las mayores de Corea con unos 80.000 feligreses registrados, ha reportado dos casos de contagio de COVID-19. Uno de los infectados es un pastor asistente, quien el 14 de febrero acudió con otras cinco personas a la sala funeraria del Hospital Daenam en Cheongdo, en la provincia de Gyeongsang del Norte.
Pero la preocupación aumenta al constatar que, desde ese viaje hasta confirmar el contagio, el religioso ofició siete ceremonias que congregaron a más de 10.000 fieles.
Mientras las autoridades sanitarias analizan sus desplazamientos, dicha iglesia ha suspendido temporalmente toda ceremonia o reunión de fieles, medida que igualmente ha sido adoptada por la Iglesia Católica de Corea y por la Orden Budista Jogye.