Los surcoreanos llegados de Wuhan a Corea el viernes 31 por la mañana fueron llevados a dos centros de aislamiento provisional en Jincheon, en Chungcheong del Norte, y Asan, en Chungcheong del Sur.
Ante las protestas de los residentes locales, frente al Instituto Nacional de Recursos Humanos para el Funcionariado de Jincheon, una de las instalaciones asignadas para la cuarentena, la policía estacionó decenas de autobuses para garantizar su entrada.
Unas 150 personas permanecerán aisladas en dicho lugar durante 14 días, a menos que muestren síntomas de infección por coronavirus.
Por su parte, tras fuertes protestas, los habitantes de Jincheon y Asan dieron un paso atrás y declararon que no bloquearán su acceso a los centros de acogida, aunque reclaman estrictas medidas de seguridad las próximas dos semanas y se niegan a ser destino para nuevos evacuados de Wuhan.
El condado de Jincheon, por su parte, adoptará medidas para reforzar la cuarentena, al tiempo de distribuir 12 mil mascarillas y realizar tareas diarias de esterilización.