A medida que se aproxima el regreso a Corea del Sur de los ciudadanos residentes en Wuhan, las autoridades sanitarias y los Gobiernos locales de la zona donde esas personas entrarán en cuarentena, han empezado a reforzar los controles sanitarios y las medidas de higiene.
Así, el jueves 30, fueron instalados sistemas de seguridad sanitaria, incluyendo dispositivos para desinfección personal y fumigadores, en la sede del Instituto de Desarrollo de Recursos Humanos de la Policía en la ciudad de Asan, provincia de Chungcheong del Sur, designada provisionalmente como lugar de aislamiento para los surcoreanos residentes en Wuhan tras su regreso al país.
No obstante, los habitantes de esa zona han mostrado un rechazo extremo a usar esa instalación para albergar a sus compatriotas, pese a que el Gobierno ha solicitado comprensión al pueblo, al tiempo de comprometerse a adoptar todas las medidas de precaución posibles.