El Gobierno ha decidido reforzar las medidas de protección animal ante la facilidad para los propietarios de abandonar sus mascotas.
Durante los últimos 6 años, más de 400.000 mascotas fueron abandonadas en Corea y, de cara a fomentar la responsabilidad de sus propietarios, a partir de 2020 se exigirá a las tiendas llevar un registro obligatorio del nombre de los , mientras que a partir de 2022, todo el que adquiera una mascota deberá recibir previamente un curso formativo.
También han reforzado el castigo contra la violencia animal. Así, la muerte violenta de una mascota podrá derivar en hasta 3 años de prisión o 30 millones de wones de multa.
Asimismo, los propietarios de perros muy agresivos serán responsables de su educáción, que en caso de agresividad extrema podrán ser sometidos a eutanasia. También limitarán los experimentos con perros a zonas muy restringidas.