A partir del próximo año escolar, que en Corea del Sur comienza en marzo, los estudiantes de secundaria y bachillerato estudiarán Historia con nuevos libros de texto, reemplazando a los libros elaborados por el Estado.
Los nuevos textos para alumnos de secundaria se centran en el aprendizaje por periodos, desde la prehistoria hasta los tiempos premodernos, mientras que los libros de bachillerato cubren principalmente la historia contemporánea, de fines del siglo XIX hasta la actualidad.
La medida busca evitar reiteraciones de contenidos, como las que actualmente se dan pues los contenidos de textos de secundaria básica repiten en gran parte los del bachillerato.
Otro cambio importante es el uso de claridad en las expresiones al hablar de identidad nacional. Por ejemplo, los editores declaran explícitamente que la Guerra de Corea fue desencadenada por un ataque de Corea del Norte.
Además, los nuevos libros dedican más páginas a los crímenes de guerra cometidos por el Ejército Imperial Japonés, incluidos los trabajos forzados y la esclavitud sexual, para intentar combatir el revisionismo japonés que genera distorsiones históricas.