El Departamento de Defensa estadounidense ha anunciado que reducirá la escala de los ejercicios aéreos a realizar junto con Corea del Sur a mediados del mes en curso.
William Byrne, vicealmirante de Estado Mayor Conjunto del país norteamericano, explicó en sesión informativa el jueves 7, hora local, que la dimensión de las maniobras aéreas será menor que la del ejercicio Vigilant Ace, que previamente efectuaban entre ambos países.
Si bien no detalló el número de efectivos ni de aeronaves a movilizar, enfatizó que serán suficientes como para garantizar la preparación de los Ejércitos de Corea del Sur y Estados Unidos.
La alocución de Byrne llega en un momento crítico, pues los expertos afirman que ese ejercicio podría recuperar su escala original, mientras que Corea del Norte emitió un comunicado condenando las maniobras militares surcoreano-estadounidenses, dejando entrever la intención de Washington de usarlas como base de negociación con Pyongyang.
Mientras, el subsecretario adjunto de Estado estadoundense, David Stilwell, se mostró en contra de fijar arbitrariamente una fecha límite para las negociaciones nucleares, siendo la primera reacción de Estados Unidos al anuncio del líder norcoreano Kim Jong Un, quien sugirió a Estados Unidos proponer una "nueva fórmula" sobre el proceso de desnuclearización antes de fin de año.