El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, dijo el día 29 que no admitirá la amenaza de las armas de destrucción masiva. En el primer discurso sobre el estado de la Unión ante una sesión conjunta del Congreso, Bush dijo que Estados Unidos no permitirá que los regímenes más peligrosos amenacen con armas de gran destrucción al mundo. El mandatario estadounidense mencionó a Irak, Irán y Corea del Norte como las naciones que intentan fabricar armas de destrucción masiva. Bush describió a Norcorea como un país que posee misiles y armas de destrucción masiva y que hace sufrir de hambre a sus habitantes. Sin embargo, fuentes de alto nivel de la Casa Blanca explicaron que la mención de estas naciones no significa que son los siguientes objetivos de la guerra contra el terrorismo. Añadieron que fueron señalados por ser los países adelantados en el desarrollo de armas de destrucción masiva.