Estados Unidos está analizando el último lanzamiento de proyectiles de Corea del Norte en estrecha cooperación con aliados como Corea del Sur y Japón.
En concreto, un alto funcionario del departamento de Estado estadounidense declaró en una entrevista a KBS que el Gobierno estadounidense está al tanto de los informes sobre los ensayos de misiles de Pyongyang del 31 de octubre.
Sin embargo, rehusó responder a si la última provocación norteña afectaría a las negociaciones nucleares a nivel de trabajo entre Pyongyang y Washington.
Se especula que este alto cargo guardó silencio en línea con la postura del presidente estadounidense Donald Trump, quien afirma que el lanzamiento de misiles de corto alcance no incumple las sanciones de la ONU.