Durante las negociaciones sobre reparto de gastos de defensa combinada de la semana anterior, Washington exigió a Seúl asumir el coste de operar equipos estratégicos, como los bombarderos B-52, en la península coreana y alrededores. El argumento de Estados Unidos es que Corea del Sur debe asumir los gastos que conlleva desplegar las armas estratégicas que destaca con frecuencia en la península coreana, tales como bombarderos B-1B y aviones furtivos B-2.
Una fuente diplomática dio a conocer que las autoridades estadounidenses buscan aumentar la aportación surcoreana y reclaman que Seúl cubra los gastos de defensa de Corea del Sur, incluido el despliegue de equipos estratégicos.
Si bien no concretó el monto exigido por Washington, insinuó que las negociaciones no son nada fáciles, pues las condiciones y estándares de Estados Unidos son distintos de los previos.