El nuevo juicio del caso de soborno del vicepresidente y heredero de Samsung Electronics, Lee Jae Yong, comenzó el viernes 25.
Antes de dirigirse al Tribunal Superior de Seúl, Lee declaró a los medios que lamentaba generar preocupación a muchas personas.
Lee pasó un año en prisión por haber realizado donaciones al entorno de la ex presidenta Park Geun Hye y su confidente Choi Soon Sil, que la justicia consideró como soborno, aunque fue liberado por suspensión de sentencia en apelación en febrero del año pasado.
No obstante, la Corte Suprema revocó la decisión el 29 de agosto y ordenó revisar el caso al tribunal de apelación.
El juzgado inferior reconoció previamente que Samsung había ofrecido 3.600 millones de wones para apoyar un centro de equitación de la hija de Choi, que calificó como soborno, pero el tribunal superior consideró que el conglomerado ofreció otros 5.000 millones de wones a Choi, que también deberían considerarse sobornos.
Según los datos aportados, 3.400 millones de wones fueron destinados a comprar tres caballos de carreras para la hija de Choi, pero enviaron otros 6.000 millones de wones a otra fundación deportiva controlada por Choi, sumando la cuantía por soborno un total de 8.600 millones de wones.
En base al Código Penal actualmente en vigor en Corea, los delitos de soborno por valor de más de 5.000 millones de wones llevan aparejadas penas de cinco años de cárcel, como mínimo.