Estados Unidos sigue en silencio los pasos de Corea del Norte, después de que Kim Jong Un ordenara retirar las instalaciones surcoreanas del monte Geumgang, criticando la dependencia de Corea del Sur para desarrollar dicha zona turística.
En este ambiente, ni el Departamento de Estado ni el presidente Donald Trump aludieron a la medida de Pyongyang, solo la prensa estadounidense.
El diario The Washington Post analiza que la orden del dirigente norcoreano refleja su frustración ante los proyectos intercoreanos de cooperación económica, en relación al estancamiento de las negociaciones nucleares entre Corea del Norte y Estados Unidos.
La agencia AP, por su parte, explica que el dilatado diálogo entre Pyongyang y Washington nubla el futuro del turismo al monte Geumgang, aunque se ignora si bien Corea del Norte pretende desarrollar esa zona turística por su cuenta, o bien presionar a Seúl para que reanude el programa de viajes al monte Geumgang.