Las autoridades a cargo de la Trienal de Aichi, un festival de arte actualmente en marcha en Japón, reanudaron la exposición sobre las esclavas sexuales que suscitó polémica por ser clausurada poco después de su inauguración, aunque ha limitado la entrada de público.
La muestra incluye la estatua de la Joven de la Paz, en homenaje a las víctimas de la esclavitud sexual impuesta por Japón durante la Segunda Guerra Mundial, cuya creación e instalación en diferentes puntos de Corea y otros países del mundo ha sido fuertemente criticada por la derecha japonesa.
En este contexto, el 9 de octubre, el acceso de los espectadores a la muestra presentaba un horario limitado, si bien el número de visitas aumentó de dos a seis al día, respecto al martes, fecha de la reapertura.
La oportunidad de ver la exposición se otorga por sorteo y, en promedio, la obtiene uno de cada veinte solicitantes. Por ejemplo el día 9, entre las 217 personas que deseaban ver la muestra en los dos pases de horario de mañana, apenas unas 70 pudieron entrar a la sala.