El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas convocó el día 8 a una reunión a puertas cerradas para discutir sobre el lanzamiento del misil balístico submarino (SLBM) de Corea del Norte.
La junta fue solicitada por Reunido Unido, Francia y Alemania, y emitieron con Bélgica, Polonia y Estonia un comunicado conjunto condenando las pruebas de misiles balísticos norcoreanos.
A través del comunicado, los embajadores de los seis países ante la ONU expresaron su profunda preocupación por las provocaciones del Estado comunista e instaron a que establezca planes concretos y sustanciales para abandonar sus armas de destrucción masiva. Asimismo, urgieron la necesidad de reanudar las negociaciones nucleares entre Pyongyang y Washington, y ejecutar plenamente las sanciones de la ONU.
En la reunión también participaron Estados Unidos, Rusia y China, pero se desconoce la postura que habrían tomaron ante la cuestión norcoreana.