Mientras surgen nuevos brotes de peste porcina en Corea del Sur, las autoridades sanitarias han alertado de la llegada del tifón Mitag, que se aproxima a la península coreana.
Se teme que el tifón podría desdibujar los límites de cuarentena tan difícilmente establecidos los últimos días, al trasladar lluvias y barros contaminados por la acción del viento.
Mientras las granjas intentan entre nervios afrontar los distintos escenarios, el Ministerio de Agricultura, Alimentos y Asuntos Rurales también se prepara ante una posible epidemia, en caso de que el tifón influya en la dispersión del virus.
En tanto, la ciudad de Paju, donde han sido reportados varios casos de peste porcina, suspendió temporalmente los paquetes turísticos a la zona desmilitarizada, por temor a favorecer la expansión de esta enfermedad.