El nuevo ministro de Justicia, Cho Kuk, admitió haber llamado a un fiscal de alto rango durante el reciente registro de su casa.
Así lo confirmó durante una interpelación en la Asamblea Nacional el jueves 26, cuando Joo Kwang Deok, diputado del opositor Libertad Corea preguntó al ministro si habló con el fiscal a cargo durante el registro de su casa el lunes 23, registro que buscaba hallar pruebas sobre los presuntos delitos que involucran al entorno del ministro.
Cho reconoció haber hablado por teléfono con el fiscal al cargo del registro, pero dijo no tener intención alguna de interferir en sus tareas. Según sus declaraciones, al ver a su esposa alterada por el registro, le llamó para pedirle que procedieran con tranquilidad, considerando el estado de su mujer.
Al respecto, el legislador opositor destacó que una llamada del ministro de Justicia durante un registro podría considerarse presión o amenaza. No en vano, Libertad Corea criticó fuertemente la llamada telefónica de Cho al fiscal, que definió como claro intento de injerencia en la investigación y abuso de poder, tras anunciar que impulsará la destitución del ministro de Justicia.