El presidente estadounidense Donald Trump aseguró que Estados Unidos mantiene una buena relación con Corea del Sur, al afirmar que seguirá atento a la reubicación de la sede del Comando de Fuerzas Combinadas (CFC) fuera de Seúl.
Así lo expresó Trump el 30 de agosto, hora local, en un encuentro con la prensa en la Casa Blanca, al ser preguntado sobre su postura respecto a la reciente petición del Gobierno surcoreano de acelerar la reubicación de las instalaciones de las fuerzas estadounidenses de Yongsan, en Seúl, a Pyeongtaek, en la provincia de Gyeonggi.
Los comentarios del mandatario estadounidense llegan después de que la oficina presidencial surcoreana divulgara que durante una reunión del Comité de Seguridad Nacional se decidió acelerar el retorno de 26 bases militares estadounidenses en Corea del Sur.
Según informan, Seúl decidió iniciar el proceso de devolución del terreno sobre el que se ubicaba la base de Yongsan este año, e informó este plan a las autoridades estadounidenses.
El anuncio abrupto de Corea del Sur ha hecho especular si deriva del descontento de Seúl hacia Washington, que reiteradamente ha venido expresando su decepción por la decisión de su aliado asiático de no renovar un pacto bilateral de intercambio de inteligencia con Japón en medio de intensas disputas históricas y comerciales.