El ministro portavoz de Japón, Yoshihide Suga, ha repetido la postura del Gobierno nipón de que las medidas para aumentar el control de las exportaciones a Corea del Sur era una decisión necesaria para la seguridad de su país.
No obstante, al mismo tiempo expresó que fue una medida en represalia por el fallo del Tribunal Supremo surcoreano a favor de las víctimas del trabajo forsozo durante el dominio colonial japonés, aunque mostró una postura contradictoria al respecto, al reiterar la importancia del intercambio del sector privado entre ambos países.
Mientras, la exclusión de Corea de la lista blanca de países que Tokio considera de confianza ocupó las portadas de los principales diarios japoneses.
El diario Asahi y Mainichi destacaron un posible empeoramiento de las relaciones bilaterales bajo el análisis de que esta situación genera pérdidas para las economías privadas de ambas naciones, y señalaron el rechazo a Japón de los surcoreanos en consumo y turismo.