La delegación de la Asamblea Nacional, que viajó a Tokio el miércoles 31, se reunió ese mismo día con un grupo de legisladores del país vecino, liderado por el presidente de la Unión Interparlamentaria Corea-Japón, Fukushiro Nukaga. 

Los parlamentarios surcoreanos enfatizaron que las restricciones comerciales del Gobierno japonés son injustas y pidieron no excluir a Corea del Sur de la "lista blanca" de países fiables para exportar, a las que empresas niponas pueden enviar sus productos sin necesidad de permisos extras.

En cuanto al lanzamiento de misiles de Corea del Norte, los diputados afirmaron que si Japón insiste en sacar a Corea del Sur de dicha lista, las relaciones entre ambas naciones se agravarán y la cooperación en seguridad se debilitará. 

Sin embargo, los legisladores japoneses no expresaron una postura clara sobre las restricciones a las exportaciones. Aludieron en lugar de ello a los dictámenes del Tribunal Supremo surcoreano, que conminan a empresas niponas a indemnizar a víctimas de la movilización forzosa y explotación de obreros durante el periodo colonial. 

El encuentro que preveían mantener con Toshihiro Nikai, considerado el "número dos" del partido en el poder en Japón -el Liberal Democrático-, se canceló.