Chang In Soon, director del Centro de la Energía Nuclear de Corea del Sur, declaró que de los 7 litros de ácido nítrico utilizados en los experimentos con uranio, se conservan 5 litros como desechos nucleares en la sede del centro. Chang protestó enérgicamente contra las acusaciones que apuntan al desarrollo de armas nucleares en el centro que él dirige.

Por otro lado, el viceministro de Asuntos Exteriores de Gran Bretaña, Bill Rammell, afirmó que los experimentos con uranio realizados por científicos coreanos difieren en gran medida del programa nuclear de Corea del Norte. Rammell, quien será el primer alto funcionario británico en visitar Corea del Norte el próximo día 11, subrayó que los experimentos en Corea del Sur fueron de una dimensión limitada y que el gobierno surcoreano ha venido cumpliendo correctamente los convenios internacionales relacionados con la materia nuclear. Así, el diplomático británico sostuvo que Pyongyang no puede considerar dichos experimentos como un motivo de críticas hacia los otros países que participan de la mesa de conversaciones sixpartita.

En tanto, Kong Quan, portavoz de la Cancillería china, pidió la moderación de diferentes países en el tema de los experimentos con uranio realizados por investigadores surcoreanos. Kong afirmó que el gobierno chino está atento a este asunto y que desea la disipación de cualquier duda sobre las intenciones del gobierno de Seúl a través de las investigaciones de la Agencia Internacional de la Energía Atómica.