Las restricciones impuestas por el Gobierno japonés a exportaciones hacia Corea del Sur entraron en vigor el jueves 4.
Al respecto, la cadena pública de radio y televisión del país vecino, NHK, citó el miércoles 3 la declaración del ministro de Economía e Industria japonés, Hiroshige Seko, afirmando que no está entre sus planes retirar dichas medidas.
El Diario Tokio difundió el mismo día que las autoridades niponas valoran limitar las exportaciones de más bienes al mercado surcoreano, ampliando las restricciones a equipos electrónicos y materiales de posible uso militar.
El análisis generalizado de la prensa nipona al respecto es que Tokio busca aumentar la presión sobre el Gobierno de Corea del Sur para eliminar o rebajar los dictámenes de la Justicia surcoreana contra empresas niponas por la movilización forzosa y explotación de obreros durante la era colonial.
Entre los medios japoneses predomina un tono de crítica al respecto, hasta tal punto que el diario Asahi, en un artículo de opinión, exhortó al primer ministro Shinzo Abe y a su gabinete a dejar de politizar el comercio. Mientras, el Diario Tokio afirma que las represalias comerciales no son la solución, aludiendo que en el pasado Japón criticó a China por restringir las exportaciones de tierras raras, al intensificarse las fricciones entre ambos países por el dominio sobre las islas Senkaku o Diaoyu.