Desde 2017, año en que la cobertura del seguro médico público fue ampliada, 36 millones de ciudadanos surcoreanos se han beneficiado, al disminuir los gastos sanitarios en 2,2 billones de wones.
Concretamente, los gastos médicos de las clases vulnerables disminuyeron 800.000 millones de wones, al aumentar la cobertura a niños y pacientes de edad avanzada. Además, al ampliar la cobertura del seguro a todo servicio médico, excepto a aquellos tratamientos sin fines curativos o preventivos, como intervenciones por motivos estéticos o cirugía plástica, supuso un ahorro de 1,4 billones de wones.
La reforma también abarató el coste de las pruebas de ultrasonido abdominales y de las imágenes de resonancia magnética del cerebro o de los vasos cerebrales, al tiempo de aumentar el subsidio médico a hogares con bajos ingresos.