La reforma del sistema nacional de discapacidad entró en vigor el 1 de julio, suprimiendo la clasificación de discapacidades 31 años después de ser implementada.
En Corea del Sur, las discapacidades empezaron a clasificarse en 1988 mediante un esquema de seis categorías, creado para ofrecer prestaciones y servicios de bienestar en base al grado de discapacidad. Sin embargo y tras la reforma, el sistema solo distinguirá entre discapacidad grave y leve, centrándose en detectar las necesidades individuales para atender mejor cada caso. A dicho fin, optimizarán el uso de informes generales de apoyo a los discapacitados, un mecanismo de evaluación para identificar y analizar las condiciones y la situación de esas personas, al tiempo de brindarles mejores servicios sociales.
No obstante, la supresión de esas categorías ha desatado fuertes críticas en defensa de los derechos de las personas con discapacidad, al considerar que la reforma fue diseñada sin consultar a los afectados. Así, en contra de las mejoras que anticipa el Gobierno, aseguran que los cambios empeorarán la calidad de los servicios sociales para discapacitados, además de aumentar los conflictos entre aquellos con distinto grado de discapacidad.