Durante el encuentro con el presidente surcoreano Moon Jae In, el presidente ruso Vladimir Putin expresó su voluntad de compartir los resultados del reciente encuentro con el líder norcoreano Kim Jong Un.
La cumbre bilateral entre Moon y Putin, programada para el viernes 28, finalmente tuvo lugar en la madrugada del sábado 29 por un retraso en la agenda de Putin, en la ciudad de Osaka, Japón, en paralelo a la reunión de líderes del Grupo de los 20.
Antes de hablar sobre seguridad, Putin mencionó los crecientes lazos comerciales y económicos entre Corea del Sur y Rusia, en alusión al 30 aniversario de establecimiento de relaciones diplomáticas bilaterales, a celebrarse en 2020.
Tras describir a Corea del Sur como un "país socio clave", rápidamente entró en materia de seguridad: "En el encuentro de hoy (madrugada del sábado 29) podremos discutir no solo de esos asuntos bilaterales, sino también de otros temas que generan preocupación mutua, como las condiciones de seguridad en el nordeste de Asia", resaltó al inicio de la cumbre, antes de invitar a la prensa a salir de la sala.
Sería "más útil", señaló Putin, en clara alusión a la reunión que mantuvo en abril con el líder norcoreano en la ciudad rusa de Vladivostok, muy próxima a Corea del Norte, y recalcó: "Me gustaría compartir mi impresión de ese encuentro y comentar las condiciones generales de seguridad".
Citando al líder norcoreano Kim Jong Un, Putin resaltó que para Corea del Norte la clave es una garantía de seguridad, acompañada de medidas recíprocas en el proceso de desnuclearización".
En respuesta a los aspectos comerciales y las relaciones bilaterales, Moon asintió en que las transacciones entre Seúl y Moscú están en constante aumento en diversos sectores, y señaló que el volumen del comercio bilateral aumentó un 31 por ciento en 2018 respecto al año anterior, mientras el intercambio de visitantes alcanzó el máximo histórico de casi 700.000 personas durante el mismo periodo.
En materia de seguridad, según un comunicado de prensa divulgado por Cheong Wa Dae más tarde, Moon y Putin coincidieron en que el proceso de paz de Corea ha entrado en una etapa crucial y destacaron la necesidad de que Pyongyang y Washington retomen el diálogo a nivel oficial para seguir avanzando.
También destacaron que es "un momento muy importante para lograr avances" en el proceso de paz, pero hacen falta "progresos concretos" a través de una pronta reanudación de las negociaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte.
En otros ámbitos, durante la cumbre Seúl y Moscú establecieron la meta de aumentar el volumen comercial de doble vía de los 24.8 mil millones de dólares en 2018 hasta 30 mil millones de dólares para 2020. También apuntaron a ampliar el número de visitantes entre ambos países hasta un millón de personas el año próximo, desde los 695.000 visitantes del año pasado.
La semana previa, ambas naciones comenzaron a negociar un TLC en sector servicios e inversiones de cara a ampliar las alianzas sobre ciencia, tecnologías de la información y la comunicación (TIC), innovación, atención médica y servicios sanitarios.