Otro juicio contra empresas niponas que movilizaron forzosamente y explotaron a obreros coreanos en la era colonial finalizó con un dictamen a favor de los demandantes, quienes reclamaron indemnizaciones por daños y perjuicios en segunda instancia ante el Alto Tribunal de Seúl.
Concretamente, alude a una apelación contra la firma Mitsubishi, iniciada a partir de la demanda de indemnizaciones presentada en 2013 por los familiares de 14 personas que fueron forzadas a trabajar en condiciones degradantes durante la Segunda Guerra Mundial, quienes regresaron a Corea tras sufrir el bombardeo atómico de Hiroshima en agosto de 1945.
En el juicio de apelación, el tribunal dictaminó que Mitsubishi debía ofrecer una indemnización de 90 millones de wones por persona, casi manteniendo el fallo en primera instancia, que ordenaba a la empresa a indemnizar a cada una de las víctimas demandantes con 100 millones de wones.