Mientras Corea del Norte se enfrenta a la peor producción agrícola en una década, por la sequía y las inundaciones de 2018, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) afirma que gran parte de la población norcoreana sufre "hambre oculta". 

Se denomina como tal a la carencia de micronutrientes, como vitaminas y minerales esenciales, y alude a un estado de desnutrición encubierto y difícil de detectar.

Tras viajar a Corea del Norte en mayo para realizar estudios sobre la escasez de alimentos en dicho país, James Belgrave publicó un artículo en la web del PMA denunciando la existencia de hambre oculta en ese país.

Los análisis del Programa Mundial de Alimentos fueron retomados por primera vez en siete años en 2019, ante las dificultades de Corea del Norte por grave falta de alimentos, derivada de las condiciones climáticas y de la carencia de abono y fertilizantes para el cultivo agrícola. 

Los agentes a cargo de esos informes consultaron a centros de cuidado infantil, hogares y granjas cooperativas por la situación alimenticia, comprobando que la desnutrición y hambre oculta afectan sobre todo a niños y mujeres embarazadas. Explicaron que la escasez infantil de nutrientes esenciaes, como grasas, minerales y vitaminas, puede acarrear problemas de salud para toda la vida.