Japón está trabajando para prolongar un ano más el período de suspensión de las obras de los reactores nucleares de agua ligera que lidera la KEDO, Organización para el Desarrollo de la Energía de la Península Corea, según el diario Mainichi.

Las obras de este proyecto están suspendidas desde diciembre del año pasado. Sobre este plan, Estados Unidos ha mantenido la posición del desmantelamiento total, Corea del Sur sostuvo la prolongación de un año mientras que Japón no manifestaba hasta el momento su postura.

Según el diario, la decisión de Tokio de prolongar la suspensión se debe a la idea de dejar un marco de asistencia de energía para Corea del Norte, urgiendo al mismo tiempo la participación norcoreana en la reunión sixpartita.