La ONU estima que Corea del Sur tendrá una de las mayores tasas de dependencia del mundo en 2060, mientras que la población surcoreana empezará a disminuir a partir de 2025, diez años antes de lo previsto en 2017.
En concreto, el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU presentó esta semana el informe Perspectivas de la Población Mundial 2019, donde pronostica que la proporción entre población dependiente y activa aumentará hasta 103,4 mayores de 65 por cada 100 ciudadanos de entre 15 y 64 años hacia el año 2060.
Dicho cálculo considera la hipótesis de que el país mantendrá el promedio en los indicadores demográficos, como tasa de natalidad, esperanza de vida y movimientos migratorios.
Esa proporción será relativamente baja en Corea del Sur a mediados de la década de 2050, con 96,6 mayores de 65 por cada 100 habitantes entre 15 y 64 años, por debajo de las 99,4 y 97,1 personas de edad avanzada de Japón y España, respectivamente. Sin embargo, dicha tasa se disparará en años posteriores hasta alcanzar 109,2 mayores por cada 100 ciudadanos activos en 2065, e incluso llegar a 110,3 por cada 100 en 2080.
Además, según la ONU, el descenso poblacional será cada vez más vertiginoso en Corea del Sur y la población comenzará a disminuir en 2025, adelantando una década la previsión de hace dos años, que pronosticaba que el número de surcoreanos disminuiría a partir de 2035.