La ministra de Seguridad de Alimentos y Medicamentos, Lee Eui Kyung, ofreció el miércoles 5 una rueda de prensa para disculparse ante la ciudadanía por el escándalo de Invossa, un medicamento de terapia génica cuya licencia fue cancelada por etiquetado erróneo de sus ingredientes.
La ministra se comprometió a esforzarse al máximo tanto por garantizar la seguridad de las personas, como para evitar reincidencias. En ese contexto, anunció que Kolon Life Science, la empresa responsable, realizará un seguimiento a largo plazo de los pacientes que fueron tratados con Invossa, a fin de controlar posibles efectos secundarios a futuro.
En concreto, durante 15 años realizará seguimiento de unos 3.700 pacientes que recibieron inyecciones de Invossa en 438 hospitales, mediante consultas, rayos-X, exámenes genéticos de sangre y de la cavidad glenoidea, en base a los más estrictos estándares de la Administración de Alimentos y Drogas de Estados Unidos.
A fecha de hoy, 1.303 pacientes se han registrado en el Sistema Web de Investigación Farmacoepidemiológica, creado para llevar un seguimiento de los afectados a largo plazo.