Los beneficios de seguridad, generados al suspender Corea del Norte las pruebas de misiles balísticas, no son los mismos entre Estados Unidos y los principales aliados de la región, Corea del Sur y Japón. Y este es uno de los principales factores que dificultan las negociaciones nucleares entre Washington y Pyongyang, según investigadores del el Centro James Martin para los estudios sobre la no proliferación.
En un informe publicado el 30 de abril, los cinco investigadores que incluye a Joshua H. Pollack dijeron que si la suspensión de las pruebas de misiles balísticos intercontinentales ayudaba a eliminar la amenaza directa para Estados Unidos, Corea del Sur y Japón todavía estaban dentro del alcance de misiles norcoreanos.
También según este estudio, Corea del Norte podría suspender sus pruebas, o el despliegue de sus nuevos misiles, o la producción de misiles y la plataforma de disparo. Estas tres opciones pueden ser consideradas juntas o separadas dependiendo de los avances de las conversaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte.