El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, explicó que la tercera cumbre entre Estados Unidos y Corea del Norte podrá concretarse cuando se den las condiciones precisas para lograr avances sustanciales.
Así lo expresó durante un coloquio organizado por el diario norteamericano The Hill, donde Pompeo subrayó que para coordinar una nueva cumbre entre Washington y Pyongyang, primero han de darse las condiciones precisas, si bien no concretó más detalles.
El funcionario estadounidense confirmó la postura de Trump de mantener las sanciones económicas contra el régimen norcoreano hasta hallar una solución, y asegurar al menos una posibilidad de lograr la desnuclearización de la península coreana.
En tanto, volvió a solicitar el apoyo de Rusia y China al respecto, así como la cooperación entre Corea del Sur, Japón y Estados Unidos para resolver el reto del desarme nuclear de Pyongyang.
A diferencia de ocasiones previas, la reciente intervención de Pompeo enfatiza la estrategia de presión, quizá en muestra del descontento de Washington ante el estancamiento del diálogo entre ambos países tras la fallida Cumbre de Hanói.