La Policía registró el martes 23 las oficinas de la Corporación Coreana de Energía Eléctrica (KEPCO) de Sokcho y de Gangneung, como parte de la investigación por el incendio de Gangwon, para intentar aclarar el grado de culpabilidad de dicha entidad.
En concreto, los agentes requisaron documentos sobre la instalación que causó el incendio, así como sobre mantenimiento y obras de reparación de postes eléctricos, en base a la evaluación del Servicio Nacional Forense que concluyó que el incendio tuvo lugar por un fallo en un cable de alta tensión.
Así, ahora intentarán averiguar si hubo algún tipo de negligencia o problema en las tares de mantenimiento y reparación de sistemas por parte de la Corporación Coreana de Energía Eléctrica.