El jueves 4 fueron reportados daños por incendios forestales en distintos puntos de Corea del Sur. 

Según informó el Servicio Forestal de Corea el vienes 5 por la mañana, el incendio de la zona montañosa de Goseong, en la provincia de Gangwon, se expandió rápidamente por los fuertes vientos, obligando a unos 3.600 residentes locales a evacuar con urgencia. La catástrofe se cobró la vida de un hombre de unos 60 años, dejó 10 heridos, unas 135 viviendas y 10 invernaderos calcinados, y arrasó más de 250 hectáreas de bosque. 

Hasta el momento las llamas en Gangneung y en la localidad de Inje, en la misma provincia, han sido extinguidas al 60% y 70%, respectivamente, tras producir cientos de damnificados y quemar unas 250 hectáreas de zona forestal. 

Mientras en Busan, un incendio que comenzó el martes 2 en el monte Unbong, en la zona de Haeundae. Después de 18 horas y tras quemar unos 200 mil metros cuadrados de campo parecía extinguido, pero volvió a reactivarse el viernes 5 de madrugada y, después de arrasar dos casas de labor por completo, obligando a evacuar la zona a unos 20 residentes locales. 

El mismo viernes, sobre las 2 de la madrugada, otro incendio se desató en el monte Nanmdae, también en Busan, pero fue extinguido unas siete horas después sin provocar graves daños.