Según informó la cadena de noticias CNN, la Administración Trump debate internamente cómo responder si Corea del Norte lanza un satélite artificial, pues mientras se intensifica la guerra dialéctica entre Pyongyang y Washington, tal actividad sería un nuevo problema para el Gobierno estadounidense.
La emisora afirma que el posible lanzamiento de un satélite artificial por parte del régimen norcoreano forzaría al presidente Donald Trump a elegir entre volver a una línea dura, que podría poner en riesgo las negociaciones, u optar por una aproximación diplomática gradual.
Al respecto, una fuente de Washington comentó que Estados Unidos mantiene las operaciones de inteligencia y vigilancia sobre Corea del Norte, pero por ahora no hay datos que permita conocer exactamente sus próximos pasos. En todo caso, no se descartan posibles que ese país lance un satélite artificial, ante los movimientos detectados en la base balística de la costa oeste norcoreana.