La agencia de noticias Kyodo informó el martes 12 que Tokio baraja adoptar medidas en represalia a la sentencia del Tribunal Supremo de Corea del Sur condenando a empresas niponas a indemnizar a los coreanos movilizados a la fuerza como obreros y explotados durante el periodo colonial.
Según dicho medio, el vice primer ministro de Japón, Taro Aso, mencionó dicha posibilidad durante una sesión del comité fiscal-financiero de la cámara baja, al anunciar que hasta valoran bloquear la transferencia de dinero a Corea del Sur y congelar la emisión de visado a surcoreanos. No obstante, el vicepremier afirmó Gobierno japonés hace todo lo posible para no llegar a ese punto, aunque la adopción de represalias será inevitable de concretarse los perjuicios a las empresas niponas.
Previamente Jiji Press, otra agencia de noticias de Japón, divulgó el día 10 que las autoridades de Tokio elevarían los aranceles a los productos de Corea del Sur, si los demandantes del caso de explotación de obreros procedían a vender los bienes incautados a las empresas japonesas demandadas.