El representante permanente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Corea del Norte, Tafan Mishra, ha presentado un informe advirtiendo de que la desnutrición afecta a gran parte de la población infantil norcoreana, provocando retrasos en el desarrollo físico.
Según dicho experto, los datos reflejan que la proporción de niños con retraso físico, causado por mala nutrición y alimentación, disminuyó entre 2012 y 2017 del 28% al 19%. Sin embargo, enfatiza con inquietud que la brecha interregional es abismal, ya que el porcentaje de menos desnutridos y con retrasos en el desarrollo ronda apenas el 10% en Pyongyang y alrededores, mientras que en otras regiones -por ejemplo en la provincia de Ryanggang- alcanza hasta el 32%.
El informe denuncia así que, entre la población norcoreana menor de cinco años, unos 140.000 niños, un 3% del total, sufren de malnutrición o desnutrición crónica.
Como principales motivos, Tafan Mishra destaca la falta de alimentos en el hogar, los malos hábitos alimenticios y el pobre acceso tanto al agua, como a servicios médico-sanitarios y de higiene.