La Fiscalía registró el miércoles 20 las oficina de control de calidad y el Laboratorio de Namyang de Hyundai-Kia, al surgir la sospecha de que la automotriz ocultó a propósito los defectos existentes en algunos de sus coches.
Así comenzó una investigación sobre la retirada masiva de productos del mercado, a la que dicha empresa fue conminada en 2017, al descubrir que varios de sus modelos presentaban defectos, como grietas en la tubería de combustible o fallos en el funcionamiento del motor.
Entonces, el Ministerio de Territorio, Infraestructura y Transporte impuso la retirada de los coches de Hyundai-Kia del mercado -siendo la primera medida de este tipo en Corea del Sur- y esa misma cartera denunció recientemente ante la Fiscalía la posible ocultación de fallos por dicha automotriz.
Con los documentos confiscados el día 20, la Fiscalía tratará de identificar si la empresa violó el reglamento sobre retirada de productos del mercado.