La Fiscalía Regional Central de Seúl imputó el lunes 11 al ex presidente del Tribunal Supremo, Yang Sung Tae, por un total de 47 cargos, incluyendo abuso de autoridad y obstrucción al ejercicio de derechos de terceros, filtración de secretos en la función pública, falsificación de documentos y malversación o negligencia causante de pérdidas en la hacienda pública.
Concretamente, se le considera involucrado en casos de injerencia judicial, como los relacionados con las víctimas del reclutamiento y explotación de obreros durante la era colonial japonesa, así como vigilancia ilegal a jueces y acumulación de fondos ilícitos.
En tanto, la Fiscalía también transfirió a juicio a los ex magistrados Park Byong Dae y Ko Young Han, quienes dirigían la Oficina de Administración de Tribunales mientras Yang era máximo responsable del Tribunal Supremo, por complicidad.