El Alto Tribunal de Seúl emitió el miércoles 30 un nuevo dictamen a favor de las víctimas del reclutamiento forzoso y explotación de obreros durante la era colonial.
En concreto, en el juicio de apelación presentado por cinco mujeres contra Nachi-Fujikoshi Corporation, la corte confirmó la sentencia en primera instancia que ordenaba a la firma japonesa a pagar a las demandantes una indemnización de 100 millones de wones por persona.
Al igual que en otros juicios similares desarrollados contra esa empresa nipona, el máximo tribunal surcoreano concluyó que el acuerdo intergubernamental sobre reclamación de compensaciones establecido entre Corea del Sur y Japón en 1965 no anuló el derecho privado de las víctimas a reclamar una indemnización por los daños sufridos. Tampoco aceptó la postura de Nachi-Fujikoshi alegando que el plazo para reclamar había prescrito.