El relator especial de las Naciones Unidas sobre los derechos humanos en Corea del Norte, Tomás Ojea Quintana, ha hecho un llamamiento al régimen de Pyongyang a aceptar iniciar un diálogo sobre la realidad de su país dentro del presente año.
Dicha personalidad, que llegó a Seúl el 7 de enero, ofreció el viernes 11 una rueda de prensa, en la que recalcó que 2019 podrá ser un año decisivo para Corea del Norte y, en este contexto, instó a las autoridades norcoreanas a asumir el debate sobre los derechos humanos y a esforzarse para inspirar una mayor confianza.
Quintana sostuvo que, aunque hubo mejoras a lo largo del último año, fundamentalmente la situación de los derechos humanos en Corea del Norte no ha cambiado.
En cuanto a las sanciones internacionales impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU y otras independientes aplicadas por algunas naciones, enfatizó que esas medidas restrictivas deben ejecutarse de modo que no afecten a la población norcoreana. Agregó que las puniciones deben contribuir, en vez obstaculizar, a realizar actividades humanitarias con significativo impacto a favor de los derechos humanos de las personas, como el reencuentro intercoreano de familias separadas.